PANEL SOBRE MOVIMIENTOS MIXTOS DE REFUGIADOS Y MIGRANTES.

“Cuando llegó mi padre a Colombia, me contó muchos años después, encontró una mano tendida, un plato servido y un abrazo. Esa debería ser la recepción a los migrantes, que sea afectuosa en todo el mundo”. Con una historia personal y de su familia, comenzó el periodista Juan Gossaín su intervención en el Panel sobre movimientos mixtos de refugiados y migrantes.

Y así como su padre tuvo que enfrentar primero las barreras del idioma, muchos migrantes haitianos, en la actualidad, además de sufrir las inclemencias de su viaje, también lo hacen por no conocer el español.

El análisis sobre estas situaciones la inició José Francisco Sieber Luz Filho, Actual Oficial Legal de Protección con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), quien afirmó que “ningún país está en situación de responder a una situación de este flujo en migración solo, se requiere una respuesta articulada y coordinada de manera multilateral y transnacional”.

Para Dominika Arseniuk, Directora de País del Consejo Noruego para los Refugiados para la asistencia en Colombia, hace falta que los países aporten entre todos para ayudar de manera equitativa a los migrantes.

“Estamos haciendo un esfuerzo en lo que es posible; pero en términos financieros nos falta solidaridad. Se dice que cada país tendría que asignar 0,7 por ciento para desarrollo y humanitario de los países más necesitados; pero eso no sucede. Noruega es uno de los países que está asignando más del estándar, pero muchos países no cumplen con ese compromiso y esto compromete los derechos”, explicó Arseniuk.

Al llamado a la ayuda internacional se sumó que los países de donde salen los migrantes mejoren sus condiciones. José Apolonio Tobar, Procurador para los Derechos Humanos de El Salvador y Secretario General de la Red de Instituciones Nacionales para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos del Continente Americano, RINDHCA, dijo que “los gobiernos deben procurar generar condiciones que vayan encaminadas a satisfacer las necesidades de la población para que no haya la necesidad obligada de querer migrar”.

“En mi país, la mayor cantidad de migración se genera por inseguridad, porque hay una ola de delincuencia. Entonces lo que está fallando al promover la migración, es no tener políticas públicas y también la corrupción”, agregó Tobar.

Un análisis especial sobre el impacto a la mujer migrante lo hizo Iván Jiménez, Coordinador del Programa Emergencia y Estabilización de la Organización Internacional para las Migraciones, OIM, quien indicó que “las mujeres tienen una carga adicional en estos fenómenos de flujos mixtos, porque son vulnerables por las redes delincuenciales de trata y explotación sexual internacional”.

Por último, para Luis Andrés Fajardo, Vicedefensor del Pueblo de Colombia, reiteró la propuesta de que se abra una ruta humanitaria y hacer un acompañamiento institucional para evitar que los actores de la guerra y traficantes se aprovechen de estas personas, así como evitar que el reclutamiento forzado siga siendo una enfermedad que nos pega tan fuerte.